30 sept 2011

Este domingo, Undiano y Fermín

Este domingo a las seis de la tarde nos espera uno de los partido más difíciles y pesados del año, la visita al Calderón.

La presión movida por el odio, la envidia, la intolerancia y el buen hacer de los nuestros en los últimos años ha hecho, más allá de la competitividad deportiva, que sea el campo de Primera División donde más se les pita a nuestros jugadores, más peligro corren nuestros aficionados y más gustillo da ganar (siempre, por supuesto, sin contar el campo de la Palmera).

Muchos aficionados atléticos justifican su tirria por el Sevilla FC tachándonos de engreídos, de prepotentes, de que nos creemos alguien que no somos. Discúlpenme, aficionados colchoneros, por sentirme orgulloso de mi equipo cuando hemos sido el mejor equipo del mundo. Discúlpenme, aficionados colchoneros, por alegrarme de ganarles una final que ya tenían ganada de antemano, que iban a Barcelona con camisetas celebrando el doblete.

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Discúlpenme, aficionados colchoneros, si mi equipo se ha dedicado, en los últimos diez años desde que ambos volvimos del infierno de la Segunda División, a gestionarse bien, a crecer y a ganar seis títulos; mientras se equipo se ha dedicado a gastar dinero en jugadores hasta el punto de tener que vender su estadio y a escudarse en que han ganado nosecuantas ligas y están en nosequé posición de la clasificación histórica para no reconocer que llevan diez años más Patéticos que nunca.

Yo la verdad, que no soy prepotente, no soy engreído ni soy irrespetuoso. Me baso en la verdad, y la verdad es que si el Atlético de Madrid ve al Sevilla FC como un rival a batir, es mirándolo desde abajo y no desde arriba como hacen creer los medios de comunicación.


Para más inri, si el partido ya se las trae de por sí, nos arbitrará Alberto Undiano Mallenco, siempre respaldado por su asistente Fermín. Undiano es todo un referente para el arbitraje, un ejemplo de trabajo, dedicación, éxito, la imagen en la que todos los árbitros deberían mirarse si quieren tener algún futuro en este mundo de pitos y tarjetas.

Eso dice mi alter ego árbitro. Mi alter ego sevillista dice otra cosa.

Y dice que Undiano Mallenco, siempre respaldado por su asistente Fermín nos anuló un gol que, de haber subido al marcador, pudiera haber complicado mucho, muchísimo, el chiringuito madridista-culé que había planeado, desde principio de temporada, para la final de Copa. Gol que, por muchas veces que se vea, jamás se sabrá a ciencia cierta si fue o no, porque cada toma que se ve, cada gráfico, infografía o simulación trigonométrica hecha con instrumento de alta tecnología de la NASA, nos ofrece una visión diferente. Para nosotros, por supuesto, fue, es y siempre será gol.



Desde entonces tengo claro y más que claro que los goles hay que meterlos reventando la red.

¿A qué viene todo esto? A que una vez más nos encontramos con un equipo madrileño, infinítamente prepotente, que en los últimos años ha mordido el polvo una vez tras otra con el Sevilla FC y que tiene que demostrar, y hacerlo bien, que las decenas de millones de euros que se han gastado en Fulano de tal y Mengano de tal valen para algo. Y una vez más, cuando estas características se reúnen, aparece Alberto Undiano Mallenco, siempre respaldado por su asistente Fermín.

Undiano Mallenco, árbitro "inglés" (aunque no tanto como su colega Mateu Lahoz) lleva en el mundo del arbitraje desde 1990, cuando cursaba bachillerato y ascendió a categorías nacionales, es decir, tercera división; en sólo cuatro años. Esto en ocurre en el Colegio Navarro, en el Colegio Andaluz esto es impensable, ya que entre Segunda Provincial y Tercera División tenemos ni más ni menos que cinco categorías, más un año de auxiliar. Árbitro en la élite desde el año 2000, consiguió la mejor clasificación en la temporada 2009/2010, lo cual no ha vuelto a repetir. No es un mal árbitro en absoluto, es dialogante, a favor del juego y poco presto a amonestar si no es estrictamente necesario. Arroja una media de 5 tarjetas por partido (mostró 120 en 21 partidos la pasada temporada) y está curtido en muchísimas impresionantes batallas: Clásicos, semifinales de Champions Chelsea-Man Utd, varios Sevilla-Betis, etc.


No es, ni mucho menos, un árbitro del que tengamos que esperar espectáculo, como con Muñiz, Pérez Lasa o Iturralde; pero estamos ya acostumbrados, y yo sobre todo desde que empecé con el blog y me metí más de lleno a estudiar estadísticas y detallitos arbitrales, a que lo que esperamos de la actuación arbitral no se corresponda en absoluto con lo que al final es, tanto para bien como para mal.

Pase lo que pase el domingo, no habrá nada que reprocharle al equipo, a menos que haya una debacle en el marcador cosa que no espero ni mucho menos; ya que ganemos, empatemos o perdamos, seguiremos por delante del Atlético, Villareal y Athletic, tres de nuestros cuatro rivales potenciales. De ganar, eso sí, nos podríamos situar incluso líderes, aunque fuera sólo de forma momentánea.

Lo que sí tengo claro y vengo diciendo desde hace un par de semanas o más es que, ganásemos, empatásemos o perdiésemos con Valencia y Atlético de Madrid, los partidos que hay que ganar Sí o Sí son los siete encuentros (más el del Sporting la semana que viene) que tenemos entre el partido frente al FC Barcelona y el del Real Madrid, los cuales doy por perdidos de antemano.

24 puntos.

Así que vamos Sevilla, no nos falles.

5 comentarios:

  1. Ya lo comenté aquí hace unos días, yo le temo menos a un equipo que nos deje jugar que a otro que se encierre atrás.

    Si el Sevilla es capaz de hacer un partido como el del primer tiempo contra el Valencia, será muy raro que no saquemos algo del Calderón. Además, cuenta a nuestro favor el hecho que el rival haya tenido partido europeo esta semana, y también la impaciencia propia de la afición colchonera, en especial cuando se enfrentan a nosotros.

    De todos modos, como dices, pase lo que pase, las cosas seguirán yendo bien.

    Un saludo

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  2. A mi me da igual quién nos pite mientras el equipo eche lo que tiene que echar en el campo. Lo de los árbitros es un detalle secundario ¿O es que siempre que nos pita Undiano (en este caso) perdemos?

    Y, como tú dices, da un gustito especial ganar en el Calderón. Yo diría que incluso más que ganar en Reina Mercedes Stadium, aunque será que hace tanto que no pasamos por allí que se me ha olvidado...

    PD: es gracioso entrar es as.com y ver el enlace al blog xD

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  3. Partido grande el de mañana con un valor superior a los tres puntos en juego por cuanto si ganásemos en el Calderon nos daría un subidón anímico espectacular.
    Sobre el arbitro tengo que decir que me parecía un grandísimo colegiado que en los últimos tiempos se ha plegado al poder fáctico de los grandes, Madrid y Barcelona. Esperemos que no influya en el resultado y fermín actúe lo mínimo posible.
    Un saludo desdemisevillismo

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  4. Lo de los árbitros es lo de menos, mientras el equipo responda no hay circunstancias en las cuales fijar objetivos.

    Saludos.

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  5. Son muchas las circunstancias que influyen en un partido y el arbitraje es una mas.

    Ojala que en esta ocasion tenga la menos influencia posible y que el verdadero protagonista en positivo sea nuestro Sevilla.

    Un fuerte abrazo amigo.

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