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Debemos concienciarnos, de aquí en adelante, que el Sevilla va a salir en los campos foráneos a contener al rival y a jugar a la contra. Siempre, en principio. Si aceptamos esto, quizá no nos tengamos que llevar más las manos a la cabeza con el juego del equipo.

Hoy hemos sacado un empate a cero que debe saber bien a los dos equipos, porque ambos hemos tenido ocasiones cantadas, clarísimas (más el Atlético, cierto es) para llevarnos el partido, pero Varas ha estado tan bien como mal nuestros delanteros y gracias a ello, hemos conseguido sacar un punto de una de las plazas más complicadas de nuestra liga mortal.

Había inquietud en el seno sevillista y tranquilidad en el colchonero por el multimillonario fichaje de los rojiblancos, Falcao. Yo la verdad no vi en el venezolano colombiano nada que no se pueda ver en cualquier otro delantero buenecillo, es más, parecía que el Atlético jugaba para él, afectando negatívamente a su equipo.

O quizás no se le haya visto, sólo es una suposición, porque la defensa, un jornada más y ya van cuatro seguidas, ha estado de lujo. Más de dos y más de tres jugadas de ataque del Pateti he comentado con mi padre en las que hemos sido unánimes "Eso el año pasado nos lo colaban fijo". Y esto es totalmente cierto: anticipación en los balones al hueco, poderío por arriba, picaresca a la hora de conseguir faltas a favor y contundencia en los contraataques rivales. Para mi el más flojo en defensa hoy es Cáceres, quizá por eso mismo, porque se han hecho las cosas bien y de Cáceres lo que resalta son sus eléctricas subidas más que su correcta tarea defensiva, que se presupone. Spahic, un día más, me ha sorprendido, sobre todo en los minutos finales cuando él solito administraba los tiempos de toda la defensa. El equipo está empezando a conseguir una seguridad y una confianza atrás que no veíamos desde hace casi dos años y lo está transmitiendo a la afición. Parece que ya no tenemos miedo de los sietes que nos hacían en defensa el año pasado, de lo que es testigo que tanto Valencia como Atlético ni nos han hecho gol ni nos han generado ocasiones de peligro flagrantes, salvo algún que otro chispazo.

Un día más, valga la redundancia, el mediocampo ha sido lo que ha vetado todo nuestro potencial ofensivo. Hemos perdido balones a mansalva, y ya van muchísimos esta temporada partido a partido, balones a priori fáciles que, sobre todo Rakitic y Perotti, han perdido con una torpeza increíble, muchas veces complicando al equipo. Probablemente el sacrificio que está haciendo el equipo en pos de la defensa sea el culpable de que nuestra capacidad de crear juego sea tan limitada y tendremos que esperar a que Marcelino de con la tecla en defensa, que ya parece que queda poco, para que empiece a trabajar en la faceta de generación de peligro constante, la efectividad en el pase y recuperar la forma ofensiva de jugadores que no ahora mismo ni la mitad de lo que nos tienen acostumbrados, véanse Rakitic, Perotti o el propio Navas que hoy ha vuelto a estar poco incisivo.

De todas maneras, aunque el juego de ataque haya sido escaso, ha habido. Y hemos podido ganar y ganar bien, de forma clásica, a la contra, con una velocidad que mate al contrario. Nuestros delanteros hoy, Kanouté y Manu, no han tenido su día. Kanouté porque, aunque es y seguirá siendo leyenda viva del sevillismo, necesita ya unas condiciones óptimas para que su presencia en el campo sea peligrosa, como son la posesión, ataques estáticos con cambios de ritmo constantes y poder tener tiempo para colocar un buen tiro y, sencíllamente, no está ya para los trotes de pegarse un sprint de 45 metros, pelear por el balón y en una centésima colocar un tiro y mucho menos para actuar tantos minutos como ha estado hoy, de mediapunta.

Lo de Manu del Moral ya está siendo de juzagado de guardia. Con el de este partido, tras un robo magistral y un carrerón de libro, no sé si son ya cuatro o cinco los mano a mano que no ha sabido definir con gol este año. Y no sé porqué pero tengo la sensación de que en el Getafe, de esos, no fallaba ni uno. Es más, por eso se le ha fichado. No hay que presionar ni mucho menos al chaval, recordemos que Luis Fabiano no hizo nada en casi dos años y después fue delantero titular de la selección brasileña y que Negredo en su primer año no arrojó unos números para nada acordes con el precio al que vino y ahora mismo apunta a retirar a Fernando Torres de la selección. Así que un poco de ojo, paciencia y entrenamiento para este chaval, que sólo necesita meter uno de esos que tiene para que le cojamos cariño.

Undiano para mi no ha estado del todo mal, lo peor de todo lo que ha hecho no tiene que ver con el fútbol, sino con la omisión en el acta arbitral de los denigrantes, racistas, xenófobos e hirientes cánticos de la afición atlética. En lo que representa al fútbol, ha dejado muy alto el listón de las tarjetas amarillas en la primera parte y en la segunda no ha sido congruente con su propio nivel, quizá porque comprendió que el partido podría acabar con varias expulsiones a uno y otro bando si seguía la inercia tarjetera que había adoptado. Por lo demás, acertado en la mayoría de sus decisiones, dejando jugar bastante en un partido que desde el minuto 1 tenía vistas de estar muy trabado y sin complicarse la vida ni por el público ni con decisiones estrambóticas. Y es que Undiano está ya bastante curtido como para complicarse la vida.

Terminamos la jornada sextos, a sólo un punto del doble empate que forman Málaga y Valencia y a dos del colíder, el Levante. No, al líder anterior ya lo tenemos por debajo, gracias a nuestra condición de equipo menos goleado de Primera División, compartida con la UD Levante; y la jornada siguiente visita al Real Madrid, lo que hace pensar que ya no va a volver al liderato. No obstante, aunque por diferencia de goles estemos por delante, en su página web oficial no lo ven tan claro.

¿Se harán el mismo eco los medios de comunicación a nivel nacional de esta mentira, de esta poca vergüenza, que no se puede explicar de ningún modo porque los criterios clasificatorios son los que son y están estipulados en el Reglamento de la Competición; de la misma forma que se hicieron eco del azaroso, aunque absolútamente explicable y justificado, hecho de que dicho equipo no apareciera en la clasificación de nuestra web?

Me apuesto todo el sueldo que me he sacado este fin de semana a que no. Yo, desde aquí, voto porque todos los blogs sevillistas y de interés deportivo general, se hagan eco de esta mentira que no debe quedar impune.

Volviendo al tema, por detrás, seguimos a un partido de ventaja de nuestro rival de hoy y a dos de Villareal y Athletic Club.

La verdad que no está mal. No está nada mal. Ahora, tras estas dos jornadas que no me importaba perder, entramos en la travesía del desierto: ocho partidos (de los cuales excluyo Barcelona y Real Madrid, que doy por perdidos de antemano) con rivales a priori inferiores, ocho encuentros en los que todo lo que no sea puntuar en todos y cada uno de ellos debe ser un fracaso. Veinticuatro puntos en juego, de los cuales si conseguimos la tres cuartas partes o más, podemos situarnos en una muy privilegiada posición de aquí a fin de año, listos para empezar 2012 con más de 30 o más puntos en el casillero, para mi algo indispensable si queremos aspirar al reto de la tercera plaza.

Me explico. En los últimos años, desde el fin de la era Caparrós, siempre que le Sevilla ha llegado a navidad con 30 puntos o más, ha jugado Liga de Campeones. Pasó en la 2009/10, 30 puntos en Navidad, terminamos cuartos. Pasó en la 2008/9, 31 puntos en Navidad, terminamos terceros. Pasó en la 2006/07, 37 puntos en Navidad, terminamos también terceros. Los demás años, con 20, 23, 26 (...) puntos en Navidad... A la UEFA.

Pero es que el patrón se suele repetir casi siempre con cualquier equipo: 2010/11, Villareal, 33 puntos en Navidad, termina 4º; 2008/09, Atlético, 30 puntos en Navidad, queda 4º; 2005/06, Osasuna, ¡38 puntos! en Navidad, termina 4º.

Puede decirse que, en la mayoría de los casos, llegar a Navidad con 30 puntos es sinónimo de Champions League. Por ello, vamos a hacer que nuestra manta deje descubrir los pies cuando nos tapamos la cabeza y viceversa, vamos a empezar a atacar bien desde una defensa apuntalada con clavos de acero y vamos a intentar hacer un pleno histórico de no derrotas en los ocho próximos partidos de nuestra Liga.

Esperemos que así sea. Todos sabemos que somos capaces.