4 ago 2011

Carne joven

Como ya sabréis, aparte de sevillista, en mis ratos libres (porque esto me ocupa a jornada completa) soy árbitro de fútbol.

A tres semanas de comenzar mi nueva andadura por el fútbol sevillano, esta vez como árbitro principal, ya he empezado a ponerme en forma de forma más exhaustiva, si bien durante las vacaciones no he parado de hacer actividades que de mayor o menor forma exigen al cuerpo; un árbitro lo que necesita es correr rápido, bien y mucho, así que qué mejor preparación que la carrera continua.

Hace tiempo que no comento nada sobre arbitraje, ni por mi parte ni por parte de los compañeros que pitan al Sevilla, porque realmente compañeros de 1ª Provincial como el que nos pitó frente a la Roteña, o un 3ª frente al Sanluqueño; no merecen en absoluto que se les critique o examine en un partido de estos. Para un árbitro de Provincial o un Tercera arbitrar a todo un equipo de Primera División es un lujo, un espectáculo y sobre todo un momento para realizarse personalmente y contar a tus amigos y vacilar con los demás, porque aunque quizá ese árbitro nunca llegue a Primera ya puede decir "¡Yo le pité al Sevilla!" y, al menos para mi, eso sería lo más grande.

Pero me gustaría hacer un análisis rápido de los árbitros que ascienden a Primera este año, fichajes jóvenes que, en mi opinión, deben de subir el listón y limpiar el nombre del arbitraje español después de determinadas cosas que se han visto estos últimos años (aquí podéis ver la clasificación de árbitros de Segunda División).


Este señor con cara dicharachera es Pedro Pérez Montero, linarense (por lo tanto no va a arbitrar nunca a nuestro Sevilla). Asciende a Primera División tras 20 años de trabajo y dedicación, que le han valido para 5 años en la categoría de Plata, en la que ha arbitrado 98 partidos en los que se ha ganado la etiqueta de árbitro menos casero (en la última temporada tiene un bagaje de 3 victorias locales, 9 empates y 11 victorias visitantes). Ahora se le presenta una nueva andadura en Primera, en la que seguro conseguirá en unos años la escarapela de árbitro internacional, la mayor distinción para un árbitro. Asciende en categoría de primer clasificado de Segunda, con 11'49 pts (algún día explicaré cómo se calcula esto), por lo que promete.


Por su parte, Carlos del Cerro Grande, madrileño, asciende como segundo clasificado con 11,45 puntos. 5 años en Segunda División, al igual que Pérez Montero, en los que ha arbitrado 112 partidos de liga. En el último año, con 26 partidos, tiene un saldo de 14 triunfos locales, 6 empates y 6 vicotrias visitantes, por lo que vemos que es todo lo contrario a su compañero de ascenso. Ojo con este árbitro porque, pese a que ha generado polémicas en años pasados por esta fama de casero, o por detalles como el que pitó el descanso de un partido pensando que estaba el tiempo cumplido, pero realmente era el minuto 40 y decretó que los jugadores, ya en los vestuarios, salieran de nuevo a jugar estos cinco minutos; esto no son más que meras anécdotas que no eximen a éste buen árbitro de un merecido ascenso a la categoría de Oro. Tengo ganas de verlo en Primera.

Evidentemente, dos árbitros de Primera han debido de dejar su plaza para que estos dos primores asciendan, ya que la nómina de árbitros de Primera no debe superar los 20 individuos. La clasificación de árbitros de Primera la podéis hojear aquí.


Los que abandonan la categoría son Rafael Ramírez Domínguez, un gran ábitro pero que por su condición de cordobés nunca hemos podido ver por Nervión de forma oficial. Ha estado 11 años al máximo nivel, sin ser árbitro internacional eso sí, pero eso no le ha negado arbitrar algún que otro clásico. Hace baja por cumplir los 45 años, máxima edad reglamentaria para un árbitro nacional en España. Pudimos ver en Canal Sur, en Gol a Gol, un extenso reportaje de su último partido, el Hércules - Sporting de la última jornada, en mi opinión un muy feo y cutre partido para despedir a éste gran árbitro.


Por su parte también desciende Rubinos Pérez, que desciende con 42 años a Segunda División, pero ha solicitado hacer baja de esta categoría también y dedicarse en exclusividad al fútbol base. Aunque no es un árbitro que me guste, y por lo visto tenía detallitos que se han de evitar a toda costa en este trabajo; merece todos los respetos por 25 años de carrera arbitral y que le vaya bonito.

Pues hasta aquí mi humilde análisis en los movimientos arbitrales de Primera. Por mi parte, seguiré trabajando para, quizá algún día, llegarle a la suela del zapato a alguno de estos. Esta tarde o mañana, según me vea con ganas, trataré de analizar los equipos que pueden tocarle al Sevilla FC en el sorteo de la previa de la UropaLí, que se realiza mañana, así como las sensaciones vividas en el IV Trofeo Antonio Puerta.

Un abrazo sevillista!

PD: 29 partidos, con 13 victorias locales, 5 empates y 11 victorias visitantes son mi bagaje este año. podría ser la perfecta mezcla entre Pérez Montero y Del Cerro jajaja

3 comentarios:

  1. La pena es que nunca arbitrarás al Sevilla :-) Saludos

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  2. La primera vez que entro y me parece interesante. Pero como te atrevas a decir que lo de Luisfa en copa contra el Madrid no es gol...la tenemos :-p. Está chulo tener el punto de vista de un sevillista que se sepa el reglamento y posea propiedades para ver el fútbol desde otra postura a la común. Ánimo y a seguir.

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  3. A Ravesen, es la verdad, pero bueno, siempre me quedará, si con los años van bien las cosas, pitar algún amistoso...

    A DesdeCoria, gracias por tus palabras, desde luego aquello fue gol, aunque aquí no verás estigmatizado a ningún árbitro, porque son compañeros de profesión (a menos que la lien de forma desmesurada, claro está). Sólo estoy empezando, tanto en el blog como en el mundo del arbitraje, pero espero que mi punto de vista sirva, un saludo!

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