11 nov 2011

Otra de mis aficiones


Todo el que me lee asiduamente en este blog conoce dos de mis grandes aficiones, el Sevilla FC y el mundo del arbitraje. No obstante, no son las únicas.

Quitando la que tengo por la cultura retro-digital, su música, sus videojuegos, los 8-bit y en definitiva la cultura de los ochenta y los noventa de la cual me empapo en este blog y trato, junto con un colega de representar en este otro del cual soy administrador y trata sobre novedades en música no comercial, videojuegos y diseño gráfico.

Sin embargo, hay otra afición oculta en mi persona. Bueno oculta porque no se ve a simple vista, pero todo el que viene a mi casa descubre y, en mayor o menor medida, se asombra. Esta afición no es otra que el coleccionismo cervecero. Aquí os dejo una foto de cómo está en estos momentos mi humilde colección.


Ayer fue una gran fecha en mi coleccionismo cervecero, pues llegué al medio centenar de botellines en una colección que empecé el verano pasado. ¿Porqué empieza uno a coleccionar botellines de cerveza? Pues la verdad que no lo sé. Un día en un bar, un amigo que trabajaba allí de DJ me invitó a una cerveza. Yo le pedí una Cruzcampo pero, sin embargo, me trajo una cerveza que no había probado nunca: Sol, una cerveza de importación mexicana.


Me pareció muy curiosa y me la llevé a casa para ponerla en mi estantería. Pocos días después, de vacaciones en Portugal, decidí llevarme una birra portuguesa, la Sagres, para casa y así, en menos de un mes, ya tenía cinco o seis botellines adornando mi estantería. Casi sin darme cuenta empecé a desarrollar la costumbre de llevarme todas las noches un botellín a casa y hoy, año y pico después, he llegado a la redonda cifra de cincuenta.

Tengo cervezas de todas clases, de un montón de países (la más exótica que tengo es una cerveza hindú que se llama Cobra) y algunas con más de 2000 km encima. Aunque es verdad que muchas de ellas las he sacado de la Cervecería Internacional, una cervecería que está junto a Plaza Nueva y que le recomiendo a cualquier amante de la cerveza que tenga ganas de probar cosas diferentes; hay algunas con historias sorprendentes, algunas rozando los límites de la legalidad (jajaja).


Pero aunque tenga un montón, tengo una espinita clavada en el corazón y es que no tengo la Cruzcampo. Diréis ¿pero cómo no, si todos los días vivimos rodeados de Cruzcampo por todas partes? El caso es que a mi no me gusta este Gambrinus a dieta que nos han puesto desde hace unos años, y estoy buscando por todos lados un tercio de Cruzcampo del de verdad, del que había antes de que Heineken comprara la marca.


Qué hermosura de Gambrinus con su talega, qué amarillo tan bonito y espumita tan sabrosa, esa etiqueta sobria, roja y blanca como debe de ser, simétrica y brillante. No como ahora, que parece un parchetón rojo... ¡Qué tiempos aquellos! Así que ya sabéis, si alguno tenéis un botellín de estos en casa y queréis hacer muy muy feliz, no dudéis en regalarmelo, o vendérmelo que la cosa está mu mala.

Todo esto me hace recordar el episodio que tuvimos en verano con lo de Cruzcampo y los equipos sevillanos y no puedo sino reirme, doy gracias que tengo una cultura cervecera bastante buena y si tengo que estar un tiempecito sin beber Cruzcampo a modo de protesta no lo voy a pasar nada mal, la verdad. Os recomiendo tres cervezas, muy similares, pero infinitamente más buenas que nuestra Cruzcampo: Becks, Stella Artois y Staropramen, las tres muy suavitas y riquísimas pilsens. Conforme a cervezas de trigo, os recomiendo que probéis si no lo habéis hecho Erdinger, Franciskaner y Legado de Yuste, una trigo española que venden en Mercadona y está exquisita; y si ya queréis ir más lejos y probar cosas más extrañas, no dudéis en probar Chimay Red o Aventinus, dos cervezas negras que harán las delicias de los que les gusten las birras fuertes. Por último, os recomiendo que probéis una cerveza francesa que se llama La Biere du Demon. No destaca por su sabor, pero es una cerveza de 12º y es muy curioso probar una cerveza que pique en la garganta por su rudeza. Os aconsejo que la probéis en invierno para entrar en calor, aunque no es ni mucho menos la cerveza más fuerte que podéis encontrar, tengo otra, Tokio de la marca BrewDog que llega a los 18,2º. Esa sí que no os la recomiendo porque me podéis pegar una paliza cuando me veáis jajaja. Todas ellas las podéis encontrar en la Cervecería Internacional.


¿Y a vosotros cual os gusta más?

7 comentarios:

  1. Está claro que para cualquier Sevillano la mejor es la nuestra "CRUZCAMPO".

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  2. Mestallinizado!! Viva la Cruzcampo!!

    PD: A mi me gsta mucho la Vol Damm doble Malta mmmmm rica

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  3. Pues siento decirlo, pero a mí no me gusta la Cruzcampo. De hecho, fue la primera que probé y me gustó tan poco, que no volví a tomar cerveza hasta que me fui a vivir al extranjero y no había otra cosa que tomar. Me refiero al alcance de mi bolsillo.

    Fue cuando descubrí el mundo más allá de la Cruzcampo. Normalmente tomo Heineken. En ocasiones especiales, la Guinness negra. Y la que más me ha gustado de todas las que he probado es la Leffe, un a cerveza rubia belga que está de escándalo.

    Y la puedes encontrar en la Cerveceria Internacional

    Un abrazo

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  4. Será mestallizado el tío, le gusta la Cruzcampo...a mí tampoco me gusta el Gambrinus canijo, pero no creo que un botellín del Gambrinus clásico sea tan difícil de encontrar.
    Lo que me ha entrado una curiosidad enorme por saber qué tal está la Cobra ésa.

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  5. Suscribo lo que ha dicho Rafa, la Leffe Blonde está de lujo, doradita y con un sabor tostaito que se te saltan las lágrimas.

    Yo no digo que la Cruzcampo esté mala, es la cerveza sevillana y por supuesto la bebo antes que Mahou (eso si q es aguachirri) pero hay muchísimas infinitamente mejores, la mayoría de ellas belgas.

    Hay muchos tipos de cultura, la cervecera es una más, la verdad que lo veo tan importante como saber de arte o de vino jeje

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  6. Y yo que creía que tenía una colección extensa... esta me da pal pelo!

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  7. Yo desde que probé la Desperados (con un puntito de tequila) se ha convertido en una de mis favoritas. La recomiendo y se encuentra en cualquier sitio

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