Casi sin poder saborear y digerir el victorioso empate del sábado, se nos presenta esta noche en el Pizjuán, por segunda vez en menos de dos semanas, el colista de la categoría. Casualidad o no, esto es la realidad que se nos presenta hoy, un nuevo partido trampa ante un equipo que aún no le ha ganado a nadie y, después de perder a muchos de los jugadores con los que asombró en Valencia la primera jornada, como Lautaro Acosta por increíble que parezca; no parece que vaya a hacerlo por el momento.
Pero ojo, el Rácing es uno de esos equipos que en los últimos años, como Mallorca, Getafe o Málaga, nos suele ganar y bien en casa. Bien sea por mérito suyo (como aquel partido que descubrió a Canales al mundo) o por demérito nuestro, los cántabros nos han ganado dos veces y empatado otras dos en los últimos cinco años en nuestro campo y ha sido en el suyo donde más solventes hemos sido, por ejemplo, en aquel contundente 1-5 de Mayo del año pasado. Hay que tener en cuenta, una vez más, que nuestro rival es el equipo menos goleador de Primera y nosotros somos el menos goleado tras el Levante, y si nos hace un gol el Racing habiendo aguantado como cosacos e incluso parando un penalty en el Nou Camp, habría que mirarselo y bien.
De los racinguistas espero un partido exactamente igual pero a la inversa del que nosotros planteamos en Barcelona, dos lineas de cuatro muy juntitas, intentar reventar nuestro juego y salir escopeteados p'arriba cuando consigan el balón. No tendremos problemas para marcar un gol al Racing y tener un partido plácido si conseguimos que la sangría de balones perdidos en medio campo se corte o, al menos, no sea tan drenante como de costumbre; y podamos mantener una continuidad de pases y circulación. Tengamos en cuenta que la capacidad defensiva del Racing no es la nuestra, pero que nosotros tampoco somos el Barça y alguna contra muy peligrosa van a tener. Sumemos las carencias del Racing a nuestra calidad arriba y tendremos la ecuación lógica que nos hará llevarnos los tres puntos.
Sin Kanouté, sin Fernando Navarro salvo sorpresa de última hora, sin Perotti y sin Negredo, pero con un recuperado Spahic, se prevee un once parecido al del otro día en el Nou Camp, sentando de inicio a los que salieron titulares y se fumaron casi todo el partido. Espero, principalmente, rotaciones en defensa. Sin Navarro, no hay excusa para que Marcelino pase de nuevo de Luna, que aunque no le guste es que no tiene a otro, y lo mejor de todo es que seguro que el canterano hace un partidazo si sale de inicio. Spahic compartirá el eje de la zaga con Alexis y el lateral derecho lo ocupará Coke. No veo que se necesite más para detener a un Racing seco y plagado de bajas en ataque.
En media cancha, no veo ninguna razón para no sacar a relucir la cantera. Campaña se lució el otro día en el Nou Camp, con un trabajo completo, organizado y solvente y sumado al extremadamente deficiente momento de forma de Rakitic, veo más de titular a Luis Alberto, quizá en mediapunta, quizá en banda izquierda, para surtir de balones a un Manu del Moral que saldrá como único delantero a la espera de que el partido no esté ni feo ni hosco y podamos dar minutos tranquilamente a Negredo tras su lesión.
Nos arbitrará el catalán Alfonso Álvarez Izquierdo, árbitro oficioso y completo que ha estado bastante machacado en los últimos años por todo lo contrario a lo que suelen hacer la mayoría de los colegiados de élite: por perjudicar al Real Madrid. Álvarez Izquierdo fue el destinatario de las ya lejanos y míticas declaraciones de Schuster de "¿De donde es el árbitro? ¿Catalán? Con eso está dicho todo" casualmente tras palmar una vez más, de tantas, en el Pizjuán, 2 a 0 con Jiménez en el banquillo. Otras veces, también frente al Real Madrid y por hacer un arbitraje que a cualquier aficionado al fútbol vería aparentemente normal, se pasó hasta dos meses en la nevera por acusaciones madridistas y la complicidad del CTAAF.
Nuestras estadísticas con este barcelonés de 39 años son bastante buenas: cinco victorias, un empate y tres derrotas, casualmente una de ellas frente al Racing de Santander en el Pizjuán, 0-2 en Enero del 2009. Por lo demás, es un arbitro normalito, que cuando no pita al Madrid pasa bastante desapercibido aunque tenga la media de tarjetas/partido más alta del año pasado, incluso por delante de Muñiz Fernandez, con 6,43 amarillas por partido, 135 en total, 28 cartulinas menos que Muñiz en 21 partidos, por 24 del belga.
Esperemos que el partido de hoy sea tan limpio o más que el del pasado sábado y eso se vea representado en la vara de medir del colegiado, porque no es de recibo que un equipo tenga más amonestaciones que faltas cometidas. Eso no pasa ni en regional, y os lo digo yo.
A ganar hoy y a seguir aumentando la renta, que ya está a un partido de Valencia y Málaga, a dos de Atlético de Madrid y a tres de Athletic y Villareal. De lujo. Y el fin de semana, otro colista, el Granada CF. Está tan a huevo que lo más difícil es creérselo.
Otro acierto que tuvo Marcelino en Barcelona fue rotar jugadores. Fazio, Campaña o Armenteros tenían pocos minutos en las piernas. Rakitic, Coke o Alexis no jugaron (al menos de inicio). A Negredo se le reservó, Escudé descansó, Spahic no pudo jugar...
ResponderEliminarHace sólo 48 horas del partido, pero hay jugadores muy fiables sin cansancio en las piernas. POr tanto, eso no debe ser una excusa.
A ver si seguimos avanzando. COmo dices, lo tenemos a huevo.
Un abrazo