Tengamos siempre por delante que, como árbitro que soy, respeto las labores arbitrales hasta el final. Un partido se hace muy largo y, en categorías no nacionales o de fútbol base hay que afrontar solo noveinta minutos que pueden ser un infierno, sobre todo para aquellos que están empezando, en muchas ocasiones, chavales de 15 o 16 años que cada fin de semana tienen que aguantar cómo energúmenos que ya peinan canas les amenazan y les vejan.
Y que vaya por delante que, aunque pueda parecerlo, los árbitros no tenemos la menor idea de cómo va un equipo, su situación, los partidos anteriores que ha tenido y las actuaciones arbitrales que hayan pasado (a menos que te imformes, desde una buena página que he de añadir a favoritos, como es www.triunfa.es). A nosotros nos designan un partido, vemos hasta donde nos tenemos que desplazar, hacemos las preguntas pertinentes, vamos, arbitramos, y nos vamos. Y hasta la semana que viene, sigue la vida, sigue la rutina, facultad, trabajo, familia, amigos.
Ahora bien, os hablo de categorías no nacionales. En primera y segunda división hay un aliciente que no existen en las demás.
Poderoso caballero es don dinero.
Porque seamos sinceros, el fútbol de élite juega con sentimientos, emociones, masas sociales y hasta la cultura de un lugar. Pero sobre todo maneja unas cantidades de dinero descomunales. Y más que favorecer o perjudicar a un equipo, bueno qué tonterías digo, al Real Madrid y al FC Barcelona, en el fútbol se mira por el dinero que van a ganar o perder estas empresas y el "caché"del fútbol escocés, digo... español.
Bueno, ¿a qué viene todo esto? A que nuestro amigo César Muñiz Fernandez, nuestro colegiado de la jornada 36, nacido en Bélgica en 1970, se le ve bastante el plumero.
Aaaaaai, estas cámaras que todo lo recogen.
En lo que nos concierne, Muñiz Fernández no se caracteriza por tener muchos amigos en los campos de España. Según determinadas fuentes, nuestro querido Muñiz es amante de los coches deportivos y del buen comer (probablemente esta afición lo lleve al Puntopelota del futuro a lucir tipito como su compañero de profesión Ramos Marcos). Ya sea por sus actuaciones o por su peculiar forma de lucir cabello no goza de la etiqueta de amigo entre aficiones que no sean merengue o culé. Pues mañana nos arbitra este señor, que la verdad, nos suele dar muchos palos en lo que a expulsiones se refiere.
En otro orden de cosas, entra en la convocatoria del Sevilla el canterano Bernardo, este chaval colombiano que ya, supuéstamente, está "fichado" para el primer equipo el año que viene y que, a los que solemos ver al filial, no nos entra en la cabeza cómo no está ya jugando con los mayores. Esperemos que sea ya definitivo, porque se lo merece el chaval.
Vaya par de tres que aparece en esta fotito, madre mía. Y el Sevilla FC arrastrandose por los campos de España.
En cuanto a Osasuna, no espero otra cosa que no sea un equipo que salga a morder, pero que le pase como a aquella serpiente que se murió con su propio veneno. Es más, auguro que nuestra portería va a quedar a cero. Debe quedar a cero, después del esperpento del otro día.
Ahora más que nunca, Sevilla FC!
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