Mucho se habla de que la Champions está muy cerca, casi lo mismo que el infierno; que los dos primeros están mucho más lejos del tercero que éste de la zona de descenso y que estos dos primeros están a 10 puntos uno de otro. A diez.
Nosotros también estamos a diez.
Estoy infinitamente contento por la victoria de hoy, en un partido que nos ha hecho vibrar como hace ya bastante tiempo, un partido que ha sabido a dulce de leche cuando Kanouté ha metido ese magistral pase en última instancia a Navas para que mojara a puerta vacía, y que me ha hecho comerme las uñas hasta el hueso para sentir un alivio impresionante cuando Teixeira (vaya telita) ha pitado el final.
Podríamos empezar a fliparnos con el Sevilla, el "efecto Michel", el buen nivel, que los centrocampistas empiecen a aportar goles y que hemos vuelto y todo eso. No está mal recuperar la ilusión, es cierto que ganando dos partidos ya estamos de nuevo a tres, ¡A TRES! puntos de la Champions, pero no debemos caer en el error de pensar que está todo hecho. Hay que disfrutar de la victoria ahora que las conseguimos de igual forma que sufríamos una derrota tras otra hace poco, pensando que cada partido es el último, que hay que ganar si o si y que necesitamos los tres puntos como el comer.
Porque con esta victoria estaremos a 3 de la Champions, a dos de la UEFA, a 8 del descenso, empatados con el Atlético (nuestro próximo rival), sí, todo eso está muy bien, pero lo más importante es que aún estamos a 10 de los 42, lo único que de momento debería importarnos, sobre todo si nos paramos a pensar que hace dos semanas la sombra del infierno se cernía sobre nosotros.
Tengamos cabeza, sigamos unidos, sigamos hablando en el campo, confiando en los nuestros y celebrando cada victoria que venga abrazados en piña. Ha sido increíble ver como durante los 94 minutos del partido de hoy se escuchaba muchísimo más a los Biris trasladados a Valencia que todo Mestalla, a los que sólo se le escuchaba para silbar.
A 10 de los 42, a 10 de la permanencia, a 10 de olvidarnos del infierno y a 10 de poder pensar en cotas más altas. Por muy cerca que estemos de la Champions y muy lejos que estemos del descenso, aunque esta LigadeMierda parezca que va a vender muy baratos tanto los premios como los castigos, tengamos los pies en el suelo y sigamos en esta linea, en la que con trabajo y humildad sacaremos adelante esto.
Viva el Sevilla FC.
Nota Post-Post: Por cierto, aunque hayamos ganado y realmente el árbitro no haya influido para nada en el resultado, es inefable cómo en Primera División, un tipo que lleva como mínimo quince años arbitrando señale fuera de juego en un saque de banda como ha hecho un asistente de Teixeira en la primera parte. Este tipo no debería cobrar ni uno de los casi 1000 euros que se lleva.
Y yo partiéndome la cara todos los domingos en campos de albero por dos migajas...